En el ámbito laboral no pintan bien las cosas para la juventud de los barrios obreros. La mitad de l@s jóvenes está en paro, la otra mitad que tiene la “suerte” de tener trabajo es en condiciones laborales de absoluta precariedad. Las empresas aprovechan la desesperación de much@s para rebajar aun más lo sueldos, para pisotear más si caben los pocos derechos que tenemos los jóvenes. Constante temporalidad, despidos gratuitos, cualificación ninguneada… ese es nuestro día a día.
Todo esto no es casual. Es fruto de vivir en un sistema como el vigente, el capitalismo. Con la excusa de la crisis hemos visto que desde el poder nos han recortado derechos conquistados a base de intensas luchas obreras. Pero muchas grandes empresas han seguido manteniendo sus beneficios, gracias en gran medida a tener a gente empleada en precarias condiciones, y muy en concreto a gente joven. Esto lo encarnan a la perfección algunos negocios como las ETT -que se quedan con la mitad de lo que la empresa usuaria paga por el trabajador o la trabajadora- o esas grandes franquicias yankis de comida rápida e insalubre con presencia en todo el mundo. Son grandes símbolos del capitalismo a nivel internacional y hemos querido señalarlos en las calles de Tetuán precisamente como símbolos de la precariedad que sufrimos l@s jóvenes. No nos conformamos con tener que elegir entre paro o trabajo basura. Y debemos ser conscientes que las cosas para la juventud seguirán pintando mal mientras continúe vigente un sistema explotador por definición como el capitalista. L@s jóvenes no podemos permanecer impasibles ante esta situación porque si no actuamos las cosas seguirán igual. Por eso barrio a barrio necesitamos responder, tenemos que canalizar la rabia y el descontento, debemos organizarnos y luchar.
Precariedad es explotación. Trabajo digno para la juventud.
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